Fundador de Frisby fue premiado por su trayectoria empresarial
En la actualidad, Frisby cuenta con 4000 colaboradores, 197 restaurantes propios y 59 franquicias para un total de 256, ubicados en más de 60 municipios en Colombia.

Alfredo Hoyos Mazuera, empresario pereirano, fundador de Frisby, una de las empresas de comida rápida más reconocidas en el país, recibió el galardón Premio Vida y Obra Empresarial de Portafolio, por sus más de 40 años formando a más de 4.000 colaboradores.
Desde sus inicios, Frisby se ha concentrado en un propósito superior, el cual se centra en cómo se puede servir mejor a la sociedad, y a sus colaboradores. Junto a su esposa, Liliana Restrepo, han logrado transmitir a toda la compañía el capitalismo consciente, el cual propone que la libre empresa es el más poderoso sistema de cooperación social y progreso humano.

“La cultura sólida de Frisby está fundamentada en valores como el respeto, la transparencia, la responsabilidad y la confianza. Trabajando continuamente en los valores desde la coherencia y la consciencia y posibilitando el desarrollo de la curiosidad en sus integrantes en aspectos del ser y el hacer del ser humano, ha logrado generar un camino propio de desarrollo que ha llevado la organización a tener éxito y prosperidad”, asegura Liliana Restrepo, gerente general y co-fundadora de Frisby.
Desde la entidad se han desarrollado algunos proyectos que buscan generar un desarrollo tanto de la compañía, como del país en general. Frisby cuenta con una fundación, la cual es la encargada de la responsabilidad social de la compañía. Esta tiene un alto compromiso con la educación mediante su colegio el Instituto Tecnológico Dosquebradas que opera en el departamento de Risaralda.
“La Fundación Frisby nace hace más de 40 años como expresión del compromiso social que caracteriza a los fundadores de la organización. Desde 1979 la fundación ha desarrollado programas y proyectos de educación formal con enfoque en el ser, formación de pedagogías afectivas, cultura emprendedora, habilidades para la vida e inclusión productiva; para mejorar capacidades y oportunidades que impacten positivamente la calidad de vida de nuestros participantes”, explica la Restrepo.